Hola a todos,

Esta es la página de un médico de familia "cabreado" que se ha convertido en delincuente de la noche a la mañana por intentar hacer lo mejor posible su trabajo y querer conservar su independencia... si si sí un FUNCIONARIO, aunque en los tiempos que corren parece ser mejor ocultar este dato...

Mi aspecto pretendo que siga siendo un enigma para vosotros, pero todos los contenidos son 100% mios, o al menos comparto completamente la opinión del autor.

ESPERO VUESTROS COMENTARIOS.

viernes, 29 de junio de 2012

Límites...

Vuelvo de un concurso de bandas. Esta noche unos amigos han quedado segundos... y así irán a París a un concurso Europeo. Felicidades. Ellos son los Red Beards (os los recomiendo), me recuerdan a los Clash y a los Pixies, aunque ellos se reconocen deudores de los Artic Monkeys... unos seres humanos de entre 16 y 20 años muy creativos. Estoy feliz por ellos... han conseguido en año y medio lo que yo perseguí durante más 10 sin demasiado éxito: disfrutar haciendo música. Para mí la diferencia es que ellos tienen talento y yo no.

Tengo otro amigo que me anima para correr un maratón. David, un gran tío, un físico superdotado y la constancia de un héroe. Yo a duras penas he corrido dos "medias" y me cuesta una barbaridad salir a entrenar con una frecuencia mínimamente decente... soy feliz cuando comparto una buena conversación durante el entrenamiento con mis amigos, pero nunca he sido competitivo...

Aún y así sigo disfrutando de la música y del deporte como amateur "profesional". No me siento fracasado... hoy es como si hubiese tocado yo y ¡ además he disfrutado !!!!!!!, me han hecho sentir como parte del grupo, como cuando mis amigos completan alguna de sus gestas deportivas... acepto que yo no tengo sus talentos y soy feliz tocando para mi y entrenando lo justo para que no me duela la espalda.  Pero, sobretodo, no me comparo...

Creo que cada persona es única (y por lo tanto incomparable)... pero supongo que hacerse mayor consiste en aceptar nuestras limitaciones...

martes, 15 de mayo de 2012

Hasta pronto… (borrador de la carta "de despedida" a los vecinos de La Llàntia)

Queridos vecinos,

Por motivos que escapan a mi voluntad me veo obligado a cambiar de centro de trabajo, pero no pretendo despedirme de ustedes, pues mi intención es continuar vinculado con el Proyecto Comunitario y las actividades de la Asociación de Vecinos de este barrio. Así que esta es una carta de agradecimiento pues ha sido en este barrio y junto a las personas que le dan vida, donde he crecido como médico y como persona.

Debo agradecerles, y creo que nunca lo haré lo suficiente, las muestras de cariño, confianza y respeto que he recibido en estos tres años que hemos compartido. Muchas gracias a todos. Gracias a los que me soportaron cuando llegué, pues sin duda era un profesional insatisfecho con mi trabajo, “quemado”, bastante distante y frío. Gracias por confiar en mi y darme tiempo: gracias a eso he podido evolucionar y acabar de entender en que consiste mi trabajo… yo he cambiado muchísimo en este tiempo y aunque  creo que sigo siendo un profesional exigente -los que han sido “mis” pacientes lo saben- creo que ahora soy más cordial y próximo. He aprendido que se puede intentar ser justo sin dejar de ser empático, ser humano si perder rigor (digámosle científico). Es un tópico decir que siempre les recordaré… pero en mi caso creo que me llevo muchas, muchas cosas que he aprendido con ustedes.

La primera vez que escribí algo pensando en ustedes fue en el programa de las fiestas de hace un año. Desde entonces han pasado muchas cosas, pero entonces, como ahora, solo quiero recordarles que el miedo nos transforma, cambia nuestra forma de pensar, sentir y actuar. Nos paraliza.¡No se dejen controlar por el pánico!… ustedes son parte de una comunidad -este barrio-… ¡no están solos! y sus problemas son los problemas de otra mucha gente, por lo que la solución puede ser más fácil de encontrar entre todos. Permítanme aprovechar, una vez más, para apelar a una de las cualidades que para mí tiene esta comunidad: la lucha, sin duda imprescindible en estos tiempos que corren. Es momento de conservar el orgullo de “ser de La Llàntia” y de continuar funcionando como ese auténtico pueblo -que son- dentro de la ciudad de Mataró. ¡Por favor, no cambien!, juntos podrán salir mucho mejor parados que individualmente. En el Proyecto Comunitario seguiremos trabajando y contando con todos los que quieran participar.

No podría marchar sin agradecerles su esfuerzo por mantenerme en el CAP de La Llàntia. ¡No lo podré olvidar en la vida!. Me han hecho sentir que lo que hago cada día vale la pena… con frecuencia se me olvida pues la administración insiste en maltratar con demasiada frecuencia a los profesionales más próximos a los ciudadanos. Gracias una vez más. ¡Por favor, sigan cuidando a los que se quedan!.

Para finalizar decirles que su salud depende sobretodo de ustedes. Sin intención de darle la razón a algún político que desconoce la realidad en la que vivimos, lo digo porque los profesionales sanitarios solo damos consejos sobre como mantener o mejorar su salud pero son ustedes los protagonistas, los que lo hacen posible… y aunque estoy convencido que el paro mata más que el colesterol… sí que hay cosas sobre las que podemos actuar y podemos cambiar… por favor, ¡cuídense mucho!.
No puedo dejar de decirle a los que fuman… ¡déjenlo ya!!!! su economía se lo agradecerá y su salud aún más.

Gracias por todo.
                                       
                                                 Juan Herreros

lunes, 2 de abril de 2012

Dedicat als que aseguren que no compleixo l'horari laboral...

Crec que està molt bé comparar-se amb els països més desenvolupats de la OCDE, però la nostra realitat és una altra. L'estat del benestar a casa nostra és una fita posterior a la d'aquests països, va desenvolupar-se als anys 80 quan ells ja es plantejaven retallar-lo, evidentment, suposo que en part per sensibilitat i per altra per la falta d'urgència, la seva reestructuració no ha estat un desmantellament com sembla aquí.

Estic d'acord que la crisi hauria de ser una oportunitat de canvi, però crec que acabará sent una altra oportunitat perduda. I dic això perquè els nostre sistema de protecció social és raquític i els discurs de la eficiencia empresarial grinyola per totes bandes doncs es planteja el benefici sanitari en termes econòmics exclusivament. La nostra tradició ha portat a que la gent consulti al metge/ssa, que en el millor dels casos els escolta i molt sovint els dona “unes pastilletes”. Molts són conscient que no tenim varetes màgiques però sovint, i més ara amb la crisi, no troben cap altre soport social ni familiar ni tenen recursos personals per fer front als seus problemes. Així que quedar-se en l'analisi quantitatiu de número de visites i despesa farmacèutica crec obvia molts condicionants socials que són característics de la nostra cultura: la població té unes espectatives de l'acte sanitari, i durant molts anys s'han afavorit tot i que eren tan lamentables llavors com ho són ara. Però ara hi ha pressa per canviar-ho... i tots sabem que canviar hàbits és un procès lent on s’ha d’implicar els protagonistes, cosa que està a les antipodes de les retallades d’un sistema poc dotat econòmicament (si el comparem amb els nostres veïns dels nord). Probablement no és gaire eficient, però sí dels més cost-efectius del nostre entorn. Amb això no estic dient que s’hagin d’introduir canvis a tots els nivells, però ho veig difícil per la manca d’esperit crític (constructiu) que ens envolta… començant pels mateixos sanitaris i no parlem dels gestors !!!!!!!!.

La majoria dels que treballem a primària considerem que és la forma més racional de fer medicina. Evidentment que hem de revisar moltes de les inercies dels professionals i de l’administració… per a mi això és imposible si no s’inverteix temps i diners en la formació (que no adoctrinament) dels professionals que han de ser considerats no com presumptes malversadors si no com a personal qualificat, que és el que som. Massa sovint se’ns tracta com bèsties de càrrega amb agendes incompatibles amb la pròpia salud mental...

Tothom que treballi en la comunitat sap que la xarxa social està debilitada però que no ha desaparegut del tot. Sembla que torna a revifar, en la meva opinió precisament per la crisi econòmica en la que ens trobem…
El treball comunitari és una feinada, en el nostre cas feta fora de l'horari laboral, però molt gratificant. Malauradament el nostre projecte ara està en entredit doncs a mi em traslladen i els companys que es queden hauran d'afrontar unes càrregues de treball que els fan plantejar si podran continuar amb el projecte.

Segurament el to de la meva aportació d'avui és una mica pesimista… però com crec que deia també Einstein, “no podem resoldre problemes pensant de la mateixa manera que quan els vam crear” i en la meva opinió no pretenem canviar de paradigma, sols volem que sigui rendible. De bojos.

viernes, 30 de marzo de 2012

Juan José Millás for president...

Tenía pensada una entrada, que creía muy sesuda, sobre las maquinaciones de los bancos... pero siempre hay algún gran escritor que se te anticipa y lo dice mucho mejor.
El artículo aparece en la contra de El País de hoy, la firma Juan José Millás, lo titula "Palabrería" y dice lo que muchos pensamos.

No tengo mucho más que añadir. Solo que es probable que nos intervengan (más que "rescartarnos"), pero dudo que nunca puedan llegar a convencernos con sus mentiras...

lunes, 26 de marzo de 2012

Ciao Ciao bambinos...

Mi comisión de servicios ha sido derogada, motivo por el que a partir de mayo tendré que volver al Baix Llobregat. Aún no es oficial pero han decidido, ¡nadie sabe quién ha sido!, la no renovación de la comisión, aunque parece que no responde a la exigencia de la DAP de origen…
Se escudan en la reestructuración de los “cupos”, es decir el ratio de pacientes por médico. En mi centro era de unos 1300 por médico de familia, una situación de la que no disfrutan todos los médicos de familia de Catalunya, todo sea dicho.

Para los que desconozcan los antecedentes, la disminución del número de pacientes asignados a cada médico ha sido un proceso progresivo realizado en el contexto de una reforma sanitaria llevada acabo durante casi tres décadas y que se dio por concluida de forma brusca y chapucera hace unos 3 años. Paralelamente a este descenso en el número de pacientes asignados, los médicos de cabecera han pasado de ser meros “guardias urbanos de la sanidad”, encargados de la burocracia casi exclusivamente, a ser médicos que visitan, diagnostican y tratan… y aunque parezca increíble y pese a nuestra lucha, continuamos cargando con gran parte de la burocracia del sistema… Por otra parte, tímidamente algunos profesionales hemos salido de la consulta para conocer la situación en la viven nuestros vecinos, pues sabemos que los condicionantes sociales determinan, en gran parte, la salud de los ciudadanos.

Desde hace unos meses el camino andado en 28 años se deshace. La alternativa a la planificación sanitaria, si bien poco coherente y errática, ha dejado paso a las rebajas en forma de recortes.
Supongo que a nadie sorprenderá si aseguro que este aumento de la ratio de pacientes por médico, de forma brusca, colapsará las consultas de atención primaria, pues ahora, a diferencia de hace unos años, los ciudadanos tienen expectativas respecto al acto y el trato que les dispensa “su” médico, en el mejor de los casos, pues dada la precariedad creciente y traicionando la filosofía de la medicina de familia con frecuencia deben ser visitados por otros profesionales. Volvemos, en aras de una supuesta eficiencia, a números de hace 20-25 años. Volvemos a ser la “portería” del sistema sanitario, el “bombero” que pone parches al sistema en lugar de la puerta de entrada.

Personalmente me siento estafado. ¿Cómo un gestor de bienes públicos puede cometer semejante atrocidad?. No solo me siento ninguneado, porque se acaba arbitrariamente con el trabajo que llevo desarrollando en los últimos años, sino por el ataque actual de una atención primaria ya abandonada desde hace demasiado tiempo...
Los compañeros que quedan verán aumentado la población que deben atender a 1750-1800 pacientes de la noche a la mañana. Una autentica locura… no se puede conservar la calidad de la asistencia y el nivel de resolución. Aumentará el gasto y empeorará la atención de los pacientes y el control de las enfermedades crónicas, no porque los profesionales lo quieran sino porque es del todo imposible. Ya actualmente, con frecuencia, las enfermeras deben colaborar en la gestión de la demanda de atención para descargar a los médicos, dejando de realizar otras tareas propias de su trabajo, ahora no se como lo van a poder hacer…

Tal vez el error es aceptar que nuestros gestores se ven obligados a hacer estos duros ajustes… ¿alguien ha pensado que tal vez lo que buscan es el descrédito de la sanidad pública?. Un modelo de éxito, que si bien debe ser reformado para mejorarlo, no debe ser destruido atacando la esencia del sistema, esto es la justicia y equidad, y por qué no también… la eficiencia, pues la gestión pública de la sanidad, pese a toda la hipertrofia burocrática (contra la que se debería luchar) y la descoordinación entre niveles asistenciales siempre será mucho más eficiente que la gestión con ánimo de lucro. Evidentemente en esas cuentas también debe contemplarse el trato a los usuarios y a los profesionales.
Los sustanciales cambios introducidos hasta ahora, y los que amenazan con continuar aplicando, nos harán retroceder muchos, muchos años, empeorar los resultados en salud a corto-medio plazo (contradiciendo claramente los objetivos del Plà de Salut presentado este año) y encareciendo la asistencia sanitaria.

Soy un creyente, incluso diría que fervoroso, de la Atención Primaria. Un converso, es cierto, pero creo que sin duda es la forma más racional de ejercer la medicina, utilizando el sentido común, haciendo pedagogía y prevención de las posibles enfermedades y generando confianza en los pacientes, de los cuales durante estos años he recibido cariño y respeto, no exclusivamente pero si de forma muy mayoritaria.

Estoy contento porque he conseguido aplicar mis ideas en la gestión de la consulta:
  1. Un paciente no debe desplazarse al centro para trámites burocráticos (recoger resultados, actualizar permisos,…), más de lo estrictamente necesario, para eso ya está el teléfono o el correo electrónico. Eso requiere tiempo para poder explorar las posibilidades que da el sistema informático, dedicando cada día tiempo para revisar resultados de análisis de sangre, pruebas de imagen y notificaciones de consultas a urgencias de “nuestros” pacientes. Si ese tiempo no se puede ofrecer este servicio.
  2. Los pacientes solo serán derivados al especialista si existen dudas sobre el diagnóstico, el tratamiento o la evolución del paciente. Por tanto el estudio inicial, descartando las posibles causas alternativas que expliquen la sintomatología del paciente y el abordaje terapéutico inicial deben ser realizados en atención primaria. Algo muy recomendable para la salud de las personas dadas las listas de espera para las visitas de los especialistas. Se habla de intervenciones pero también hay lista para pruebas complementarias y primeras visitas de los especialistas. Evidentemente el control posterior del paciente también suele ser responsabilidad del MF, pues las visitas de seguimiento por parte de los especialistas suele ser cada 6 o 12 meses, tiempo en el que necesitan un interlocutor sanitario accesible. Además en nuestro centro de salud realizamos infiltraciones y procedimientos de cirugía menor dermatológica, además de controles de anticoagulación oral, eco-doppler de extremidades y valoración de retinografias, para lo que continuamos formándonos, de forma habitual sin colaboración de "empresa" para la que trabajamos.
  3. El paciente debe tomar parte en su autocuidado y en las decisiones que competen a su enfermedad. Eso se llama autonomía. Para eso el médico de familia debe explicarle porque le aconseja ese tratamiento, cuales son sus beneficios y sus efectos adversos. En este aspecto incluyo la prevención de la salud trabajando, conjuntamente con el personal de enfermería, los hábitos saludables e insistiendo en el abandonado de los hábitos nocivos (o tóxicos).
  4. En los últimos años he intentado estrechar las relaciones con especialistas de referencia. Con algunos ya fueron buenas desde el principio (la minoría). Pero fruto del trabajo conjunto acaban “conociéndote” aunque no físicamente si por tu actuación. Algunos acompañan ese conocimiento de “reconocimiento” y son accesibles a comentar casos concretos, otros muchos no… Parece obvio que estan son condiciones que debería ser dadas y estar resultas de antemano… pero dado que no es así, he estado trabajando en ello. Ahora todo esto queda interrumpido.
  5. Comenzamos a trabajar de forma comunitaria con los vecinos del barrio hace unos 2 años. “La Llàntia” es un núcleo construido por inmigrantes desde los años 50 y que se ha ido urbanizando con el esfuerzo y trabajo de sus habitantes, durante años, exigiendo condiciones de vida digna a las autoridades políticas de la ciudad de Mataró. Ha sido un gran placer conocer las inquietudes y los proyectos de todos ellos. Ahora el proyecto comunitario queda interrumpido, no solo por mi marcha, sino sobretodo por las “nuevas-arcaicas” condiciones de trabajo que tendrán que afrontar los compañeros que se quedan. Siempre he dicho que el dispensario de “La Llàntia” no era imprescindible y que estaba mal situado geográficamente como lo demuestra el hecho que las personas con movilidad reducida no pueden acceder a él dada la accidentada orografía del barrio. Para los que no hayan estado nunca es como San Francisco, un auténtico tobogán sin fin. Pero en este barrio me he sentido como en casa… pues los profesionales sanitarios fuimos muy bien recibidos una vez la administración dio respuesta a las demandas de los vecinos. Es una comunidad con personalidad y aún conserva la identidad, como un auténtico pueblo donde todos los vecinos se conocen… para lo bueno y lo malo.

Para terminar diré que en el trabajo que realizo hay muchos “intangibles” que escapan a la valoración que actualmente hacen los burócratas… el trabajo del médico de familia, lo explico para los consellers (i no consellers) que lo desconozcan, no solo es científico, ¡que lo es!, también es humano, pues con frecuencia tenemos que ejercer de otras funciones para las que no nos formaron (psicólogo, consejero familiar,…). Evidentemente tratamos de resolver problemas ofltamológicos, otorrinolaringológicos o dermatológicos, ¡desde hace años!!!!!, pues las visitas del especialistas de referencia no se producen antes de 3-6 meses (en nuestra zona) y evidentemente los pacientes son valorados y tratados mucho antes...

En mayo, cambian de lugar de trabajo a un médico de familia y también de comunitaria (todo en uno, yo), pero a parte de mover una ficha en su gran tablero, están destruyendo el trabajo realizado en los últimos cuatro años.
Permítanme que me sienta maltratado y algo desilusionado. Volveré al centro que tengo asignado, donde las condiciones de trabajo son peores, pues están empeorando en todas partes y porque en algunos lugares nunca hubo condiciones mínimas para ejercer la medicina… al menos como se entiende en el presente siglo. Algunos hablan de lujo, yo prefiero llamarlo dignidad.