Hola a todos,

Esta es la página de un médico de familia "cabreado" que se ha convertido en delincuente de la noche a la mañana por intentar hacer lo mejor posible su trabajo y querer conservar su independencia... si si sí un FUNCIONARIO, aunque en los tiempos que corren parece ser mejor ocultar este dato...

Mi aspecto pretendo que siga siendo un enigma para vosotros, pero todos los contenidos son 100% mios, o al menos comparto completamente la opinión del autor.

ESPERO VUESTROS COMENTARIOS.

sábado, 17 de septiembre de 2011

¿Qué es? y ¿para qué sirve?

Sólo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente
si un traidor puede más que unos cuantos
que esos cuantos no lo olviden fácilmente”.

León Gieco



Hablando en los últimos meses con algunos amigos, me he dado cuenta que la idea de democracia que tienen muchos de los que componen mi entorno más próximo no coincide en absoluto con la mía. Hay opiniones para todos los gustos… como en casi todo, pero me ha sorprendido que una gran mayoría la aceptan como un sistema imperfecto que establece unas reglas del juego (que por lo general no comparten), para que los que tienen sigan teniendo y los que “pringan” sigan “pringando” y que estos últimos crean que tienen opciones de mejorar… vamos, que aceptan con total resignación que es un sistema rígido y puramente formal para que todo siga “como ha sido siempre”. Casi nadie menciona temas como la solidaridad y la necesidad de dar igualdad de oportunidades, la representatividad de la voluntad popular (como mucho mencionan el sentimiento de pertenecer a un territorio)… ya no hablemos de democracia como vehiculo de cambio a través de la participación social (utopías, me ha dicho más de uno). Pero lo más increíble es que entienden que los políticos viven al margen de la realidad de los ciudadanos, ¡y no pasa nada!!!, son un “mal menor”. No se indignan con las mentiras (o medias verdades) a los que son tan aficionados, incluso cuando el cambio de postura se ha producido en pocas horas o hay documentos gráficos que dan fe de ello. Entienden que alguien “se meta” en política para enriquecerse (unos cuantos dicen que ellos también lo harían…). Creen que los políticos (en general) son corruptos y dudan que tengamos ninguna posibilidad de cambiar nada… pues no confían que “la clase política” recorte sus privilegios…. un panorama desolador, vamos.

Durante la semana pasada aparecieron, en diferentes diarios, dos artículos donde dos personas (dos hombres), uno indio y otro libanés, que desarrollaban su actividad laboral para multinacionales occidentales, defendían más o menos lo mismo: que el ideario occidental estaba en decadencia pues había generado una sociedad instalada en la queja y que eso hacía que los países occidentales no fueran económicamente competitivos y hablaban de lo que según ellos era el "milagro" asiático…

Estoy convencido que yo no soy la persona más optimista del mundo pero creo que la democracia es el mejor instrumento creado por el ser humano para luchar contra la injusticia y aunque en la práctica dista mucho de lo que podría ser, estamos en un momento histórico para poder mejorarla pues muchos de los actores no democráticos se han quitado la careta y ahora vemos (los que no lo habíamos visto antes), hasta donde llegan las alcantarillas “del mundo libre”. Con este cambio de escenario muchos hemos entendido que tenemos un gran gran problema pues el enemigo ha parasitado todos los mecanismos del “sistema”. Un sistema muy enfermo donde los interlocutores elegidos por los ciudadanos parecen haber entregado la cuchara sin plantar la más mínima batalla a los intereses de los grupos financieros que creen controlar la economía globalizada y ahora la política de los estados. Un auténtico golpe de estado, bajo mi punto de vista, al sistema democrático, esa “quimera occidental” que ha cristalizado con los siglos en esto que tenemos en la actualidad y que no por imperfecto debe ser desmantelado. Estoy de acuerdo con que, en la práctica, incluso los países occidentales son muy poco democráticos, tanto dentro como sobretodo fuera de sus fronteras, y suelen primar los intereses económicos por encima de los valores que se supone representan.

No es democrático mentir y se nos continua repitiendo machaconamente que no hay dinero, pero a diario vemos que para algunas cosas sí que lo hay… por ejemplo el tren de alta velocidad ha costado y seguirá costando una millonada (del orden de miles de millones de euros anuales). Nos dicen que esto redundará en las exportaciones y el crecimiento económico, no tiene importancia la destrucción del patrimonio cultural ni cualquier otro obstáculo, el último (conocido) el del poblado romano de La Sagrera, que no se si es un gran hallazgo o no, pero que no tengo duda que aunque lo hubiese sido lo habrían sepultado igualmente, como están siendo arrollados los derechos de los ciudadanos, entre desinformación y demagogia. Sin duda estas formas de hacer parecen dar la razón a los que conciben la democracia como teatro que no responde a los dramas generados por la avaricia de unos pocos, o ¿tal vez no tan pocos?...

Yo me pregunto… ¿no había soluciones menos costosas?, como por ejemplo ¿haber construido la estación central de AVE en El Vallès o posponer las obras no imprescindibles (pongamos estaciones monumentales), para ir haciéndolas escalonadamente en los próximos años?… ¡parece que no!… el espectáculo debe continuar… porque el circo hace años que llegó a la ciudad, cuando ya se discutió que si el túnel debía pasar por el centro o por el litoral, que si debe hacer parada en el aeropuerto… ¡sinceramente me importa una mierda!, pero creo que no es el momento de seguir rizando el rizo y hacerlo más grande (y más caro).

Y mientras tanto los recortes (yo diría rebajas “de todo 15-20% menos”) continúan… y a estas alturas a nadie se le puede escapar que la gestión privada de la educación, la sanidad y los servicios sociales es un pastel muy deseado (por lucrativo) y que de llevarse a acabo aumentará las desigualdades sociales. En mi opinión la privatización de los servicios públicos o el recorte de los derechos de los ciudadanos (“para competir” con Asia) no es el camino. Estoy seguro que si nos dedicamos a esperar, resignados y fatalistas, ¡estamos listos¡, van a seguir lloviendo “novedades” en forma de nuevos rescates con dinero público a bancos privados, más recortes o lo que vayan preparando en esta gincana en la que se ha convertido la escena ¿político?-económica nacional e internacional…
Somos los ciudadanos de toda Europa, dado que los políticos parecen no creer en la DEMOCRACIA, los que tendremos que luchar por ella, liberarla del secuestro a la que la tienen sometida y mejorarla para que sea un instrumento que facilite la convivencia de todos… Mi solución no es que nosotros abandonemos la democracia, si no que busquemos fórmulas para desarrollarla y pueda ser adoptada por todos los países del mundo. Eso será entonces democracia, real y global.

Tal vez que empecemos por ahí… de nosotros depende de su supervivencia y la nuestra. 

sábado, 3 de septiembre de 2011

Crimen y castigo

Hay actitudes y comportamientos que considero si no pornográficos sí muy próximos a ello. Debe ser que no puedo deshacerme del lastre de valores ya caducos… Uno de los que me pone más enfermo es la ostentación… y otra la burla de las personas que intentan ser honestas. Si duda muchos de estos, en mi opinión, defectos, están recogidos en un informe que comentan en un artículo de opinión de La Vanguardia de hoy, donde bajo el título “Las grandes fortunas de la crisis” Andy Robinson comenta la polarización de las rentas que se está produciendo en las últimas décadas y las razones que parecen justificarlo.

http://www.lavanguardia.com/estilos-de-vida/20110902/54209830592/los-nuevos-ricos-no-lloran.html

Comenta en el artículo una frase de un tal Alan Walter “Se han recuperado de forma espectacular tras la crisis”. Se refiere a los más ricos entre los ricos. Es vicepresidente de una consultaría económica de Londres que ha publicado un estudio sobre el tema y que parece encantado de un proceso que no se había producido nunca con esta dimensión. Es evidente que la crisis y la austeridad que nos impone no van con ellos… que sea cual sea el ciclo ellos siempre ganan… así que eso de la recuperación me suena mal en este contexto...

Entre las fuentes que comenta el artículo hay intentos de lo más burdo de hacer pasar esta tendencia de la concentración de la riqueza como algo incluso positivo para al economía (ya se sabe ese instrumento al servicio del progreso de la sociedad…), diciendo que los ricos y super-ricos son los responsables de la gran mayoría del consumo de los EEUU, comentando que su vida de lujo y gasto desmesurado es un motor económico que crea aún más riqueza. Tal vez como comenta al final del artículo la demanda de productos de archi-lujo (jets, obras de artes, equipos de fútbol) ha contribuido a aumentar el precio del lujo, haciéndolo incluso inaccesible para otros “menos” ricos. Pero la mayoría de la población mundial estamos en “otras ligas”…

De escándalo la cuantía de las fortunas del mundo y el número de sus propietarios. El informe los cifra en 10 millones de personas y el dinero que acumulan es comparable a las datos del PIB de países ¡del G7!!!!.

Lo que en algunos momentos parece un panfleto propagandístico de esta “nueva” casta comenta que muchos de estos “nuevos ricos” provienen de familias monoparentales o incluso desestructuradas y durante todo el artículo se percibe como una especie de tributo al esfuerzo de esos grandes hombres (pues en su mayoría son de sexo masculino) que se “han hecho a sí mismos” con su gran talento y esfuerzo amasando fortunas increíbles… que depositan en paraísos fiscales, claro. Habla de sus viajes ininterrumpidos alrededor del mundo “armados” de la más alta tecnología… El informe citado en el artículo se convierte en un auténtica oda  a lo que parece quieren hacer pasar como los nuevos héroes modernos, auténticos semidioses sin aparentes dilemas éticos que justifican su existencia por ser los más capaces del mundo moderno. Una suerte de darwinismo social que personalmente me produce náuseas. Sería para no parar de reír, si no fuese la confirmación de un inmenso poder al margen de los gobiernos democráticos, el párrafo donde comenta las extravagancias sobre Richistan y el foro de Bilderberg.

Este artículo me ha hecho sentir que algo importante se está rompiendo y la cultura en la que fui educado parece fuera de lugar… mi abuelo, un hombre sabio, decía que una persona no puede hacerse rica trabajando… o al menos no si es honesto. Tal vez sea injusto poner a todos en el mismo saco pues Steve Jobs, Larry Ellison y Larry Page han demostrado su valía… pero es evidente que hay otros factores que permiten amasar esas tremendas fortunas… el economista surcoreano de la Universidad de Cambridge Ha-Joon Chang señala “una perversa dinámica en la que los ejecutivos y los accionistas se apremian los unos a los otros”. ¡Ahhh!!!, con la corrupción hemos topado… porque si solo es cuestión de valía, ¿no deberían ser los más ricos los premiados con el Nobel en sus diferentes disciplinas?.

Fedor Dosteoiewski dice a través de uno de sus personajes “la humanidad se divide en individuos que forman el rebaño y en personas extraordinarias, es decir, seres que, gracias a su superioridad, no están obligados a acatar la ley. Por el contrario, éstos son los que hacen las leyes para los demás, para el rebaño, […] los hombres de genio no temen cometer un crimen inicial, sino que se lanzan a ello resueltamente y sin pensarlo”. Seguramente esta es una idea compartida por Alisher Usmanov, Roman Abramovich y Rodión (Románovich) Raskólnikov.

¡Joder!, parece que aún les deberemos dar las gracias…